Capítulo 17 *Sorpresa*

*Narra Paula*

Me desperté, y al girarme vi que Álvaro no estaba. Fui a desayunar, y cuando salí de la habitación me encontré un camino hecho con pétalos de rosa. Lo seguí y al final del camino había una nota que decía:

Hola princesa, espero que hoy cambies de opinión sobre el amor. Hoy nos espera un día largo así que desayuna lo que te he preparado. A las 12 pasaré a por ti, así que estate preparada. Puedes ducharte y usar mi casa como si fuera la tuya. Una cosa más, no olvides que te quiero.

Att: SmilerBoss

Leer aquello me conmovió por dentro. La verdad es que era un amor de chico. Continué hacia la cocina y me encontré un desayuno completo. Había zumo de naranja natural, tortitas, café, colacao, tostadas, madalenas, fruta y cereales. Efectivamente no me lo iba a comer todo, aunque tenía muy buena pinta. Ah, y un detalle más, había una rosa junto al desayuno.

Desayuné algo y fui a ducharme. Cuando acabé me vestí con un vestido sencillo pero un poco formal. Me puse unas manoletinas y me alisé el pelo. Eran las 11:30 y ya estaba casi lista, sólo me faltaba el bolso. Me lo preparé, y luego decidí maquillarme un poco. Nunca lo hacía, pero aquella era una ocasión especial. Únicamente me hice la raya y un poco de rímel, y aún así me sentí demasiado maquillada.

Álvaro: Hola princesa, ¿estás lista?

Paula: Ostras que susto. Sí, vamos.

Álvaro: Siento haberte asustado.

Paula: No pasa nada. ¿A dónde me llevas?

Álvaro: Aaah Es una sorpresa.

Paula: Jooo no me gustan las sorpresas.

Álvaro: Esta te gustará – Dijo mordiéndose el labio. Me encantaba cuando hacía eso, estaba demasiado sersi.

Fuimos andando por las calles de Madrid, como si sólo existiéramos nosotros. Cada vez estaba más y más nerviosa por la sorpresa, pero decidí no insistirle más. Íbamos todo el rato contando anécdotas de cuando éramos niños, y se me pasó el rato volando.

Llegamos a un parque que yo no sabía cuál era, ya que sólo había estado una vez en Madrid y era muy pequeña. Me puso una venda en los ojos y eso me puso más nerviosa todavía. Me cogió de la cintura para guiarme y, todo hay que decirlo, me sentía muy segura entre sus brazos.

Álvaro: Ya hemos llegado. – Dijo quitándome la venda de los ojos.

Paula: Guau, esto es precioso

Álvaro: Tú te mereces esto y más.

Paula: Yo no me merezco tanto.

Álvaro: No digas eso princesa, yo te demostraré que si lo mereces.

Me quedé de piedra con su respuesta. La verdad es que empezaba a pensar que era diferente, pero no podía volver a caer en las garras del amor. No otra vez no, me había prometido a mi misma que nunca más lo haría.

Había preparado un picnic en medio de un parque precioso (era el Retiro) con una comida riquísima. Había preparado una ensalada, calamares a la romana, unas pechugas de pollo y de postre fresas. Al final entre risas nos lo acabamos todo, a pesar de que había mucha comida.

Álvaro: ¿Quieres que vayamos al lago?

Paula: Claro, me encantaría.

Recogimos todo y nos fuimos hacia dicho lago, que efectivamente, no tenía ni idea de cómo o dónde estaba. Por el camino me volvió a coger de la cintura, y la verdad es que no quería que me soltara. ¿Estaba cambiando de opinión? No, eso no podía ser, me lo había prometido a mí misma.

Llegamos a dicho lago, que era muy bonito y montamos en unas barcas. Empezamos a hacer el mongolo, y como la barca casi vuelca, decidimos parar. Estábamos sentados el uno enfrente del otro, y entonces, al ver su cara no pude evitar derramar una lágrima.

Álvaro: Ey, ¿por qué lloras princesa?

Paula: Pues porqué… tú eres mi ídolo y yo… y yo estoy siendo una estúpida – Dije balbuceando.

Álvaro: Princesa, yo no soy tú ídolo, yo soy tu amigo. Y tú no estás siendo una estúpida, porqué no has de hacer algo que no quieras por nadie, ni siquiera por mí.

Paula: Jo, no me digas esas cosas tan bonitas.

Álvaro: Tú te las mereces – Cuando me dijo eso empecé a plantearme l cambiar de opinión, pero no Paula, te lo prometiste.

Estuvimos un rato más en el lago haciendo el mongolo y hablando de todo un poco, hasta que se empezó a hacer un poco tarde. Decidimos dar un paseo por el parque y volver ya para casa. Durante el paseo, me volvió a coger de la cintura, y esta vez, yo hice lo mismo. Se sorprendió bastante, pero sonrió feliz.

Álvaro: ¿Esto significa que has cambiado de opinión? – Dijo con una sonrisa enorme en la cara.

Paula: Estoy empezando a hacerlo.

Álvaro: Me alegra oír eso.

Paula: Te prometí que sería por ti.

Álvaro: ¿Y por qué?

Paula: Porqué eres diferente.

Álvaro: ¿Me estás llamando raro? – Dijo fingiendo estar ofendido.

Paula: No, tú eres especial.

Álvaro: ¿Especial para ti?

Paula: Podría ser… – Dije mordiéndome el labio.

Álvaro: ¿Te puedo hacer una pregunta?

Paula: Claro que sí.

Álvaro: ¿Te gustaría que lo intentáramos?

Paula: Me has demostrado que eres especial, y supongo que después de todo lo que has hecho por mí, mereces que cambie de opinión.

Álvaro: Entonces, ¿quieres ser mi princesa?

Paula: No sabes cuánto.

Sonrió y poco a poco se fue acercando acercando hacia mí para besarme. Nuestros labios se juntaron, y nuestras lenguas empezaron a juguetear entre ellas. Me cogí a su cuello con mis brazos y él se cogió a mi cintura. Aquel beso demostraba muchos sentimientos que llevaban demasiado tiempo ocultos. Cuando terminamos aquel beso que fue tan especial, empezamos a caminar para casa.

Paula: Gracias.

Álvaro: ¿Por qué?

Paula: Por haber hecho tanto por mí, aunque yo fuera tan estúpida.

Álvaro: Tú no eres estúpida, tendrías tus razones.

Paula: Las tenía, pero como no te las conté…

Álvaro: No necesito saberlas

Paula: ¿Y eso?

Álvaro: Sé que has sufrido y no quiero tener ganas de matar a quien te hizo sufrir.

Paula: Eres más moni Álvaro. – Le dije mientras me giraba para darle un beso.

Álvaro: Nunca dejes de hacer eso porfi – Dijo poniendo los pucheros que pone en la foto del libro.

Paula: No sé, no sé – Dije con una sonrisa maligna en la cara.

Álvaro: Entonces lo tendré que hacer yo – Dijo riéndose y dándome un beso.

Continuamos caminando hacia casa, y entre besos y abrazos llegamos muy rápido a su casa. Estábamos subiendo ya para casa, cuando sonó un WhatsApp del grupo que teníamos los ocho. Decían de vernos todos en casa de Dani, así que asentimos y fuimos para allá.

Por el camino fuimos hablando de cómo decírselo a los demás. Planteamos muchas opciones y al final decidimos que lo diría él, por qué yo me moría de la vergüenza.

Llegamos al portal de casa de Dani, pero antes de subir quisimos pasar un rato nosotros solos. Fuimos a un parque que había ahí al lado y nos sentamos en un banco. Empezó a cantarme “Sentado en el banco”

Paula: Dios me encanta esa canción.

Álvaro: Y a mí me encanta que te encante.

Entonces, me senté encima de él y empezamos a besarnos apasionadamente. El mundo desapareció por unos instantes y sólo éramos él y yo. Todos los problemas desaparecieron, tal y como las dudas que en algún momento había tenido. Sentí que él era la persona que toda mi vida había estado esperando. Sentí que si seguía a su lado nada malo pasaría. Sentí que con él podría ser yo misma y me aceptaría. Sentí que a partir de ese preciso instante mi vida sería la mejor de todas. Sentí que a su lado siempre habría luz al final del túnel. Sentí que desde aquel momento nunca más derramaría una lágrima de dolor. Sentí que ya tenía motivos para ser feliz y saltar de alegría. Y sí, todo eso lo sentí con un simple beso, que para mí fue EL beso. Nada ni nadie nos separaría jamás, o eso pensaba yo en ese momento.

Escuchamos unas risas a lo lejos, pero no le dimos importancia y seguimos a lo nuestro. Las risas cada vez se acercaban más y, efectivamente era Carlos, el especialista en cortar el rollo.

Carlos: Siento interrumpiros, pero habíamos quedado en casa de Dani.

Álvaro: Lo sabíamos. – Le dijo con una mirada de esas que matan.

Carlos: Era por si se os había olvidado.

Paula: Tranquilo que no – dije riéndome – Anda subamos ya.

Álvaro: Esta me la pagas Charlie, prepárate y verás.

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Holi mis Auryners preferidas!! Siento haber tardado taaanto pero he pasado una mala situación familiar y no se me ocurría nada romántico, y no creo que matarlos fuera buena idea jeje. Quiero deciros dos cosas importantes: ¿os gustaría que saliera SC en la novela? (haré una encuesta) Y también quiero que me digáis cosas que queréis que pasen en la novela, así será más como vosotras queráis. Se acepta de todo menos matarlos a ellos que me dan penita jeje. Mi twitter es @MiMundoEsAuryn por si queréis algo. También tengo tuenti y facebook, así que si alguien lo quiera que me lo pida. Me he enrollado mucho ¿no? jajajaj Gracias por leer y comentar, me sacáis muchas sonrisas.

Kisses